miércoles, 2 de abril de 2014

ORACIÓN DEL ESTUDIANTE


ORACIÓN DEL ESTUDIANTE


Señor, recuérdame con frecuencia, la obligación que tengo de estudiar. Hazme responsable: que santifique mi trabajo de estudiante y que prepare bien mi misión en la vida. Que sepa agradecer el privilegio de poder estudiar. Que me capacite a conciencia y que haga rendir mi juventud. Que haga una buena sementera en mi inteligencia. Dame humildad para echarme en cara la negligencia con que cumplo a veces mis tareas. Dame valentía y constancia para aprovechar todos los instantes en el estudio. Enséñame a estudiar con método, a leer con reflexión, a consultar a los que saben mas para, el día de mañana, ser útil a mis hermanos y un verdadero constructor de la civilización del amor. Amén 

ORACIÓN DEL CONDUCTOR


ORACIÓN DEL CONDUCTOR 



Dame, Señor, mano firme y mirada vigilante para poder llegar sin daño a mi destino. Protege a los que viajan conmigo; ayúdame a ser amable con todos; dame la prudencia que evita  los excesos, y permíteme descubrirte en la naturaleza que me rodea.

martes, 1 de abril de 2014

ORACIÓN DEL MAESTRO


ORACIÓN DEL MAESTRO 



Oh Dios, tú que siempre has llevado la vida a su perfección plena mediante el paciente crecimiento, dame paciencia para guiar a mis alumnos a lo mejor en la vida. 

Enséñame a usar los móviles del amor y el interés; y sálvame de la debilidad de la coerción. 

Ayúdame a vitalizar la vida y a no limitarme a ser un mercader de hechos. 

Que yo sea tan humilde y que me mantenga tan joven que pueda continuar creciendo y aprendiendo mientras enseño. 

Que pueda aprender las leyes de la vida humana tan bien que, redimido de la insensatez de la recompensa y el castigo, pueda ayudar a cada uno de mis alumnos a encontrar una devoción suprema que los impulse a darse por entero, y que esa devoción concuerde con tus propósitos para el mundo.

Concédeme la gracia de luchar, no tanto para ser llamado maestro sino para serlo; no tanto para hablar de ti sino para revelarte; no tanto para referirme al amor y al servicio humano, sino a poseer el espíritu del amor y el servicio; no tanto para referirme a los ideales de Jesús sino para revelarlos en cada acto de mi enseñanza. 

Líbrame de sumergir mis labores en la mediocridad ayudándome a tener siempre presente el pensamiento que, de todas las actividades humanas, la ENSEÑANZA es en gran medida, la tarea que tú has estado haciendo a través de todas generaciones. Amén.