sábado, 1 de abril de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
PRIMERA LECTURA
Yo, como manso cordero, era llevado al matadero
Lectura del libro de Jeremías 11, 18-20

El Señor me instruyó, y comprendí, me explicó todas sus intrigas.
Yo, como manso cordero, era llevado al matadero, desconocía los planes que estaban urdiendo contra mí:
«Talemos el árbol en su lozanía, arranquémoslo de la tierra de los vivos, que jamás se pronuncie su nombre».
Señor del universo, que juzgas rectamente, que examinas las entrañas y el corazón, deja que yo pueda ver cómo te vengas de ellos, pues a ti he confiado mi causa. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Salmo Responsorial 7, 2-3. 9bc-10. 11-12
R. Señor, Dios. mío, a ti me acojo.

Señor, Dios mío, a ti me acojo, 
líbrame de mis perseguidores y sálvame,
que no me atrapen como leones 
y me desgarren sin remedio. R.

Júzgame, Señor, según mi justicia, 
según la inocencia que hay en mí. 
Cese la maldad de los culpables, 
y apoya tú al inocente, 
tú que sondeas el corazón y las entrañas,
tú, el Dios justo. R.

Mi escudo es Dios, 
que salva a los rectos de corazón. 
Dios es un juez justo, 
Dios amenaza cada día. R.

EVANGELIO


¿Es que de Galilea va a venir el Mesías?
Lectura del santo Evangelio según san Juan 7, 40-53

En aquel tiempo, algunos de entre la gente, que habían oído los discursos de Jesús, decían:
«Este es de verdad el profeta».
Otros decían:
«Este es el Mesías».
Pero otros decían:
«¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?».
Y así surgió entre la gente una discordia por su causa.
Algunos querían prenderlo, pero nadie le puso la mano encima.
Los guardias del templo acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos, y estos les dijeron:
«¿Por qué no lo habéis traído?».
Los guardias respondieron:
«Jamás ha hablado nadie como ese hombre».
Los fariseos les replicaron;
«¿También vosotros os habéis dejado embaucar? ¿Hay algún jefe o fariseo que haya creído en él? Esa gente que no entiende de la Ley son unos malditos».
Nicodemo, el que había ido en otro tiempo a visitarlo y que era fariseo, les dijo:
«¿Acaso nuestra ley permite juzgar a nadie sin escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho?».
Ellos le replicaron:
«¿También tú eres galileo? Estudia y verás que de Galilea no salen profetas».
Y se volvieron cada uno a su casa. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
El problema de los fariseos era que ellos tenían su idea ya fija del "modelo" de Mesías que necesitaban y de cómo debía ser el mesías, según "su" interpretación de las Escrituras. Y resultó que era totalmente diferente. Jesús era un hombre lleno de libertad, de amor para todos: amigos y enemigos, extranjeros y propios. Un hombre que hablaba de reconciliación, no de odio; de humildad, no de poder; de paz y no de guerra. 
Su vida se convertía así en una forma diferente de comprender a Dios, no como el Dios de las victorias, sino como PADRE. Esta visión no cuadraba con sus ambiciones de poder, de riqueza, de prepotencia; por tanto, había que quitarlo de en medio. Hoy pasa lo mismo en muchos de nuestros cristianos, que esperan un "mesías" que cuadre con sus "necesidades", que venga a realizar sus expectativas. 

Hermanos, Jesús es el Mesías enviado por Dios para dar vida y libertad a nuestras vidas; para dejar atrás los formalismos estériles, para conducir nuestra vida por el camino del amor y de la reconciliación; para llevarnos a experimentar el amor dulce y poderoso del Padre del cielo y finalmente introducirnos en el Reino de Dios. Si ésta no es la expectativa de Jesús para tu vida. ¡Cámbiala!, y acepta a Jesús como lo que realmente es: "El Hijo de Dios vivo".

viernes, 31 de marzo de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
PRIMERA LECTURA
Lo condenaremos a muerte ignominiosa
Lectura del libro de la Sabiduría 2, 1a. 12-22

Se decían los impíos, razonando equivocadamente:
«Acechemos al justo, que nos resulta fastidioso: se opone a nuestro modo de actuar, nos reprocha las faltas contra la ley y nos reprende contra la educación recibida; presume de conocer a Dios y se llama a sí mismo hijo de Dios.
Es un reproche contra nuestros criterios, su sola presencia nos resulta insoportable.
Lleva una vida distinta de los demás, y va por caminos diferentes.
Nos considera moneda falsa y nos esquiva como a impuros.
Proclama dichoso el destino de los justos, y presume de tener por padre a Dios.
Veamos si es verdad lo que dice, comprobando cómo es su muerte.
Si el justo es hijo de Dios, él lo auxiliará y lo librará de las manos de sus enemigos.
Lo someteremos a ultrajes y torturas, para conocer su temple y comprobar su resistencia.
Lo condenaremos a muerte ignominiosa, pues, según dice, Dios lo salvará»
Así discurren, pero se equivocan, pues los ciega su maldad.
Desconocen los misterios de Dios, no esperan el premio de la santidad ni creen en la recompensa de una vida intachable. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Salmo Responsorial 33, 17-18. 19-20. 21 y 23
R. El Señor está cerca de los atribulados.

El Señor se enfrenta con los malhechores, 
para borrar de la tierra su memoria. 
Cuando uno grita, el Señor lo escucha 
y lo libra de sus angustias. R.

El Señor está cerca de los atribulados, 
salva a los abatidos.
Aunque el justo sufra muchos males, 
de todos lo librará el Señor. R.

Él cuida de todos sus huesos, 
y ni uno solo se quebrará. 
El Señor redime a sus siervos, 
no será castigado quien se acoge a él. R.

EVANGELIO


Intentaban agarrarlo, pero todavía no había llegado su hora
Lectura del santo Evangelio según san Juan 7,1-2.10.25-30

En aquel tiempo, recorría Jesús Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba la fiesta judía de las Tiendas.
Una vez que sus hermanos se hubieron marchado a la fiesta, entonces subió él también, no abiertamente, sino a escondidas.
Entonces algunos que eran de Jerusalén dijeron:
«¿No es este el que intentan matar? Pues mirad cómo habla abiertamente, y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que éste es el Mesías? Pero este sabemos de dónde viene, mientras que el Mesías, cuando llegue, nadie sabrá de dónde viene».
Entonces Jesús, mientras enseñaba en el templo, gritó:
«A mí me conocéis, y conocéis de dónde vengo. Sin embargo, yo no vengo por mi cuenta, sino que el Verdadero es el que me envía; a ese vosotros no lo conocéis; yo lo conozco, porque procedo de él, y él me ha enviado».
Entonces intentaban agarrarlo; pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
Uno de los elementos que podemos destacar de este evangelio es el hecho de que Jesús quería pasar desapercibido, pues dice que llegó, no abiertamente sino en secreto, como de incógnito.
Sin embargo, el resultado es que todo el pueblo se dio cuenta de que él estaba ahí. A pesar de que su idea era no ser visto, el celo por la predicación lo lleva al templo, y todos lo reconocen. Esta es una de las características naturales del cristiano: no puede pasar desapercibido, todo el mundo se da cuenta. Decía el Padre: "Quien lo tiene no lo puede ocultar y quien no lo tiene no lo puede fingir".
Y es que la vida, el pensamiento, las actitudes, en fin, todo el ser del cristiano, lo descubre como un seguidor del Maestro. Su ansia de comunicar el Evangelio, lo hace ponerse al descubierto, aun en circunstancias que pudieran considerarse peligrosas. ¿Qué tanto transparentas a Cristo en tu vida diaria?

FELIZ VIERNES

FELIZ VIERNES             
                                                        

Que tengas un bendecido Viernes, con Dios a tu lado todo problema se puede vencer y superar, no hay prueba tan grande donde Dios no pueda ayudarte, toma fuerte su mano hoy y decídete a seguir adelante, tienes que ser valiente porque hoy viernes lo vas a vivir con el entusiasmo y la fe de que todo te saldrá bien. Amen

jueves, 30 de marzo de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
PRIMERA LECTURA
Arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo
Lectura del libro del Éxodo 32, 7-14

En aquellos días, el Señor dijo a Moisés:
«Anda, baja de la montaña, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un becerro de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman: “Este es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto”».
Y el Señor añadió a Moisés:
«Veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Por eso, déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti haré un gran pueblo».
Entonces Moisés suplicó al Señor, su Dios:
«¿Por qué, Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de Egipto, con gran poder y mano robusta? ¿Por qué han de decir los egipcios: “Con mala intención los sacó, para hacerlos morir en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra”? Aleja el incendio de tu ira, arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo. Acuérdate de tus siervos, Abrahán, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo, diciendo: “Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a vuestra descendencia para que la posea por siempre.
Entonces se arrepintió el Señor de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Sal 105, 19-20. 21-22. 23 
R. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.

En Horeb se hicieron un becerro, 
adoraron un ídolo de fundición; 
cambiaron su gloria por la imagen 
de un toro que come hierba. R.

Se olvidaron de Dios, su salvador, 
que había hecho prodigios en Egipto, 
maravillas en el país de Cam, 
portentos junto al mar Rojo. R.

Dios hablaba ya de aniquilarlos; 
pero Moisés, su elegido, 
se puso en la brecha frente a él, 
para apartar su cólera del exterminio. R.

EVANGELIO


Hay uno que os acusa: Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza
Lectura del santo Evangelio según san Juan 5, 31-47

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos:
«Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. Hay otro que da testimonio de mí, y sé que es verdadero el testimonio que da de mí.
Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio en favor de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que vosotros os salvéis. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y vosotros quisisteis gozar un instante de su luz.
Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido llevar a cabo, esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado.
Y el Padre que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca habéis escuchado su voz, ni visto su rostro, y su palabra no habita en vosotros, porque al que él envió no le creéis.
Estudiáis las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues ellas están dando testimonio de mí, ¡y no queréis venir a mí para tener vida! No recibo gloria de los hombres; además, os conozco y sé que el amor de Dios no está en vosotros.
Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibisteis; si otro viene en nombre propio, a ése si lo recibiréis.
¿Cómo podréis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros y no buscáis la gloria que viene del único Dios? No penséis que yo os voy a acusar ante el Padre, hay uno que os acusa: Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero, si no creéis en sus escritos, ¿cómo vais a creer en mis palabras?»
Palabra del Señor.

MEDITACIÓN

De nuevo Jesús toca el punto álgido de la gente religiosa: no basta conocer, hay que vivir; no basta la fe, hay que actuar. 
Siempre que se lee la Sagrada Escritura debemos buscar en ella el mensaje que Dios tiene para nosotros en el "aquí y en el ahora". Los fariseos habían leído la Escritura pero no fueron capaces de reconocer a Jesús; no lo reconocieron ni por sus palabras ni por sus obras ni por el testimonio que Juan dio de él; no lo reconocieron en el "aquí y ahora". Al leer el Texto Sagrado debemos pensar que Dios nos habla para el momento preciso que estamos viviendo. Que la gente que nos rodea y los acontecimientos diarios son parte de esta palabra que se hace profecía y vida en nosotros. 
Tener fe, es creer que la palabra leída con atención y devoción, es viva y actual, que me interpela bajo las condiciones particulares en las que vivo cada día. Al leer la Escritura debemos tener la actitud de Jesús cuando en la sinagoga, después de leer el texto sagrado dijo: "Hoy se ha realizado esta palabra que acaban de oír". Sólo inténtalo, verás que es verdad.

ORACIÓN PARA HOY JUEVES

ORACIÓN PARA HOY JUEVES


Que en este día Dios te Bendiga, te cuide y te acompañe. Que todas las decisiones que tomes, estén guiadas por El y que en Su infinita misericordia Te conceda lo que tu corazón tanto anhela. Que Dios te bendiga grandemente a ti y tu familia. Amén.

miércoles, 29 de marzo de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
PRIMERA LECTURA
Te he constituido alianza del pueblo para restaurar el país
Lectura del libro de Isaías 49,8-15

Esto dice el Señor:
«En tiempo de gracia te he respondido, en día propicio te he auxiliado; te he defendido y constituido alianza del pueblo, para restaurar el país, para repartir heredades desoladas, para decir a los cautivos: “Salid”, a los que están en tinieblas: “Venid a la luz.”
Aun por los caminos pastarán, tendrán praderas en todas las dunas; no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el bochorno ni el sol; porque los conduce el compasivo y los guía a manantiales de agua.
Convertiré mis montes en caminos, y mis senderos se nivelarán.
Miradlos venir de lejos; miradlos, del Norte y del Poniente, y los otros de la tierra de Sin.
Exulta, cielo; alégrate, tierra; romped a cantar, montañas, porque el Señor consuela a su pueblo y se compadece de los desamparados».
Sión decía: «Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado».
¿Puede una madre olvidar al niño que amamanta, no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidara, yo no te olvidaré».
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Salmo Responsorial-14. 17-18
R. El Señor es clemente y misericordioso.

El Señor es clemente y misericordioso, 
lento a la cólera y rico en piedad; 
el Señor es bueno con todos, 
es cariñoso con todas sus criaturas. R.

El Señor es fiel a sus palabras, 
bondadoso en todas sus acciones. 
El Señor sostiene a los que van a caer, 
endereza a los que ya se doblan. R.

El Señor es justo en todos sus caminos, 
es bondadoso en todas sus acciones. 
Cerca está el Señor de los que lo invocan, 
de los que lo invocan sinceramente. R.

EVANGELIO


Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere
Lectura del santo Evangelio según san Juan 5, 17-30

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos:
«Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo».
Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no sólo quebrantaba el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios.
Jesús tomó la palabra y les dijo:
«En verdad, en verdad os digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta sino lo que viere hacer al Padre. Lo que hace este, eso mismo hace también el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que él hace, y le mostrará obras mayores que esta, para vuestro asombro.
Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere.
Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado al Hijo todo el el juicio, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre que lo envió.
En verdad, en verdad os digo: quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida.
En verdad, en verdad os digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán.
Porque, igual que el Padre tiene vida, en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo. Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre.
No os sorprenda, esto, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio.
Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió».
Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
Como es la costumbre de San Juan, tomando un hecho histórico de la vida de Jesús y por medio de muchos elementos simbólicos, nos da toda una serie de enseñanzas. Centremos hoy nuestra atención en las palabras del paralítico: "No tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua". Ya en San Lucas habíamos oído una historia parecida, pero en esta ocasión el paralítico sí tuvo quien lo ayudara. Una de las actitudes fundamentales en el cristianismo es la Solidaridad. El hombre de la piscina, al igual que hoy en día muchos hermanos, no tienen quien les tienda una mano, quien los ayude a salir de sus problemas, quien los lleve a conocer a Jesús.
¿Te has puesto a pensar cuánta gente a tu alrededor está esperando que le tiendas la mano?

ORACIÓN PARA HOY MIÉRCOLES

ORACIÓN PARA HOY MIÉRCOLES


Señor, Dios nuestro y querido Padre celestial, a ti tornamos nuestro corazón, porque tú conoces todas nuestras necesidades. A ti nos dirigimos, porque tu ayuda está siempre ahí, cuando nuestra capacidad ha llegado a un límite extremo. Tú nos has dado sendas que podemos seguir con alegría porque tenemos al Señor; su autoridad y reinado nos hacen felices. Alabado sea tu nombre en todo momento. Que tu ayuda nos acompañe siempre y, así, ser hijos tuyos para la gloria de tu nombre aquí en la tierra. Amén.

martes, 28 de marzo de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
PRIMERA LECTURA
Vi agua que manaba del templo, y habrá vida allí donde llegue el torrente
Lectura de la profecía de Ezequiel 47, 1-9. 12

En aquellos días, el ángel me hizo volver a la entrada del templo del Señor.
De debajo del umbral del templo corría agua hacia el este – el templo miraba a este -. El agua bajaba por el lado derecho del templo, al sur del altar.
Me hizo salir por el pórtico septentrional y me llevó por fuera hasta el pórtico exterior que mira al este. El agua corría por el lado derecho.
El hombre que llevaba el cordel en la mano salió hacia el este, midió quinientos metros y me hizo atravesar el agua, que me llegaba hasta los tobillos. Midió otros quinientos metros y me hizo atravesar el agua, que me llegaba hasta las rodillas. Midió todavía otros quinientos metros y me hizo atravesar el agua, que me llegaba hasta la cintura. Midió otros quinientos metros: era ya un torrente que no se podía vadear, sino cruzar a nado.
Entonces me dijo:
«¿Has visto, hijo de hombre?».
Después me condujo por la ribera del torrente.
Al volver vi en ambas riberas del torrente una gran arboleda.
Me dijo:
«Estas aguas fluyen hacia la zona oriental, descienden hacia la estepa y desembocan en el mar de la Sal. Cuando hayan entrado en él, sus aguas serán saneadas. Todo ser viviente que se agita, allí donde desemboque la corriente, tendrá vida; y habrá peces en abundancia. Porque apenas estas aguas hayan llegado hasta allí, habrán saneado el mar y habrá vida allí donde llegue el torrente.
En ambas riberas del torrente crecerá toda clase de árboles frutales; no se marchitarán sus hojas ni se acabarán sus frutos; darán nuevos frutos cada mes, porque las aguas del torrente fluyen del santuario; su fruto será comestible y sus hojas medicinales».,Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAl


Salmo Responsorial  45, 2-3. 5-6. 8-9 
R. El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob

Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, 
poderoso defensor en el peligro. 
Por eso no tememos aunque tiemble la tierra, 
y los montes se desplomen en el mar. R.

Un río y sus canales alegran la ciudad de Dios, 
el Altísimo consagra su morada. 
Teniendo a Dios en medio, no vacila; 
Dios la socorre al despuntar la aurora. R.

El Señor del universo está con nosotros, 
nuestro alcázar es el Dios de Jacob. 
Venid a ver las obras del Señor, 
las maravillas que hace en la tierra. R.

EVANGELIO


Al momento aquel hombre quedó sano
Lectura del santo Evangelio según san Juan 5, 1-3. 5-16

En aquel tiempo, se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.
Hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Esta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos.
Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo.
Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice:
«¿Quieres quedar sano?».
El enfermo le contestó:
«Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado».
Jesús le dice:
«Levántate, toma tu camilla y echa a andar».
Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar.
Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano:
«Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla».
Él les contestó:
«El que me ha curado es quien me ha dicho: “Toma tu camilla y echa a andar”».
Ellos le preguntaron:
«¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?».
Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, a causa de ese gentío que había en aquel sitio, se había alejado.
Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice:
«Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor».
Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado.
Por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado.
Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
Como es la costumbre de San Juan, tomando un hecho histórico de la vida de Jesús y por medio de muchos elementos simbólicos, nos da toda una serie de enseñanzas. Centremos hoy nuestra atención en las palabras del paralítico: "No tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua". Ya en San Lucas habíamos oído una historia parecida, pero en esta ocasión el paralítico sí tuvo quien lo ayudara. Una de las actitudes fundamentales en el cristianismo es la Solidaridad. El hombre de la piscina, al igual que hoy en día muchos hermanos, no tienen quien les tienda una mano, quien los ayude a salir de sus problemas, quien los lleve a conocer a Jesús.
¿Te has puesto a pensar cuánta gente a tu alrededor está esperando que le tiendas la mano?


ORACION PARA HOY MARTES


SEÑOR BERNDICEME



Señor, bendice mis manos para que sean delicadas y sepan tomar sin jamás aprisionar, dar sin calcular y tengan la fuerza de bendecir y consolar.
Señor, bendice mis ojos para que sepan ver la necesidad y no olviden nunca lo que a nadie deslumbra; que vean detrás de la superficie para que los demás se sientan felices por mi modo de mirarles.
Señor, bendice mis oídos para que sepan oír tu voz y perciban muy claramente el grito de los afligidos; que sepan quedarse sordos al ruido inútil y a la palabrería, pero no a las voces que llaman y piden que las oigan y comprendan, aunque turben mi comodidad.
Señor, bendice mi boca para que dé testimonio de TI y no diga nada que hiera o destruya; que sólo pronuncie palabras que alivien, que nunca traicione confidencias y secretos, que consiga despertar sonrisas.
Señor, bendice mi corazón para que sea templo vivo de tu Espíritu y sepa dar calor y refugio; que sea generoso en perdonar y comprender y aprenda a compartir dolor y alegría con un gran amor.
Dios mío, que puedas disponer de mí, con todo lo que soy, con todo lo que tengo. Amen.

lunes, 27 de marzo de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
PRIMERA LECTURA
Ya no se oirá ni llanto ni gemido
Lectura del libro de Isaías 65, 17-21

Esto dice el Señor:
«Mirad: yo voy a crear un nuevo cielo y una nueva tierra: de las cosas pasadas ni habrá recuerdo ni vendrá pensamiento. Regocijaos, alegraos por siempre por lo que voy a crear: yo creo a Jerusalén “alegría,” y a su pueblo, “júbilo”.
Me alegraré por Jerusalén y me regocijaré con mi pueblo, y ya no se oirá en ella ni llanto ni gemido; ya no habrá allí niño que dure pocos días, ni adulto que no colme sus años, pues será joven quien muera a los cien años, y quien no los alcance se tendrá por maldito.
Construirán casas y las habitarán, plantarán viñas y comerán los frutos».
Palabra de Dios.

SALMORESPONSORIAL


Sal 29, 2 y 4. 5-6. 11-12a y 13b 
R. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. 
Señor, sacaste mi vida del abismo, 
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. R.

Tañed para el Señor, fieles suyos, 
celebrad el recuerdo de su nombre santo; 
su cólera dura un instante; 
su bondad, de por vida; 
al atardecer nos visita el llanto; 
por la mañana, el júbilo. R.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí; 
Señor, socórreme. 
Cambiaste mi luto en danzas. 
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R.

EVANGELIO

                                      

Anda, tu hijo vive
Lectura del santo Evangelio según san Juan 4, 43-54

En aquel tiempo, salió Jesús de Samaria para Galilea.
Jesús mismo había atestiguado:
«Un profeta no es estimado en su propia patria».
Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta.
Fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino.
Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verle, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose.
Jesús le dijo:
«Si no veáis signos y prodigios, no creéis».
El funcionario insiste:
«Señor, baja antes de que se muera mi niño».
Jesús le contesta:
«Anda, tu hijo está vive»
El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron:
«Ayer a la hora séptima lo dejó la fiebre».
El padre cayó en la cuenta de que esa era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive» Y creyó él con toda su familia.
Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea.
Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
Ya en otras ocasiones hemos dicho que no es lo mismo "creer en Jesús" que "creerle a Jesús". Creerle a Jesús implica aceptar su palabra, por ilógica e irracional que ésta pudiera parecer. El padre de este muchacho le "creyó a Jesús" y se encontró con su hijo sano.
Un problema que se extiende en nuestro cristianismo, es la falta de congruencia entre nuestra fe y nuestra vida. Si nosotros preguntamos a nuestro alrededor nos encontraremos, sin mucha sorpresa, que la mayoría son cristianos, es decir, hombres y mujeres que creen en Jesús. Sin embrago, con tristeza nos damos cuenta que algunos o tal vez muchos, dan un testimonio de vida bastante lejano a lo que Jesús nos ha enseñado.
Ser buen cristiano implica creer en Jesús pero también creerle a Jesús y hacer lo que él nos pide en el evangelio, tenerlo como verdadero maestro y Señor de nuestras vidas. ¿Tú eres de los que simplemente cree en Jesús, o de los que han decidido hacer de su Palabra una norma de vida?

ORACIÓN DE SELLA MIENTO

ORACIÓN DE SELLA MIENTO





Yo (N.N) me coloco a los pies de Jesucristo y me rindo a su Señorío, me ato a su santa voluntad, me amarro con los lazos infinitos de su misericordia, abro mi corazón de par en par para que penetre e invada todo mi ser.

En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo muerto y resucitado, yo clamo y reclamo su preciosa sangre sobre mi, sobre mi familia, sobre mis bienes espirituales y materiales. 

Yo sello mi corazón para que con tu Sangre Presiosa sea limpiados de odios, resentimientos, temores, angustia, soledad, tristeza, dolor, etc.

Yo (N.N) sello mi espíritu en la Sangre Preciosa de Jesús. Yo (N.N) sello mi alma en la Sangre Preciosa de Jesús. Yo (N.N) sello mi mente y voluntad en la Sangre Preciosa de Jesús.  Yo (N.N) sello mi pasado y mi presente en la Sangre Preciosa de Jesús. Sello a mis hijos (nombrarlos) para que ante el sello poderoso de la Sangre de Jesús huya toda la fuerza del mal.  Aplico la Sangre de Jesús sobre mi casa y los que habitan en ella.

Derramo la Sangre de Jesús en mi trabajo o negocio para que queden sellados y ninguna potencia del maligno puedan hacerme daño. Amén

domingo, 26 de marzo de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
PRIMERA LECTURA
David es ungido rey de Israel
Lectura del primer libro de Samuel 16, lb. 6-7. 10-13a

En aquellos días, el Señor dijo a Samuel:
«Llena tu cuerno de aceite y ponte en camino. Te envío a casa de vete Jesé, el de Belén, porque he visto entre sus hijos un rey para mi».
Cuando llegó, vio a Eliab y se dijo:
«Seguro que está su ungido ante el Señor».
Pero el Señor dijo a Samuel:
«No te fijes en su apariencia ni en lo elevado de su estatura, porque lo he descartado. No se trata de lo que vea el hombre. Pues el hombre mira a los ojos, mas el Señor mira el corazón».
Jesé presentó a sus siete hijos ante Samuel. Pero Samuel dijo a Jesé:
«El Señor no ha elegido a estos».
Entonces Samuel preguntó a Jesé:
-«¿No hay más muchachos?».
Jesé respondió:
-«Todavía queda el menor, que está pastoreando el rebaño».
Samuel dijo:
«Manda a buscarlo, porque no nos sentaremos a la mesa mientras no venga».
Jesé mandó a por él y lo hizo venir. Era rubio, de hermosos ojos y buena presencia. Entonces el
Señor dijo a Samuel:
«Levántate y úngelo de parte del Señor, porque es éste».
Samuel cogió el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. Y el espíritu del Señor vino sobre David desde aquel día en adelante.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 
R. El Señor es mi pastor, nada me falta.

El Señor es mi pastor, nada me falta: 
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas 
y repara mis fuerzas. R.

Me guía por el sendero justo, 
por el honor de su nombre. 
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo: 
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.

Preparas una mesa ante mí, 
enfrente de mis enemigos; 
me unges la cabeza con perfume, 
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida, 
y habitaré en la casa del Señor 
por años sin término. R.

SEGUNDA LECTURA
Levántate de entre los muertos y Cristo te iluminaré
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 5, 8-14

Hermanos:
Antes erais tinieblas, pero ahora , sois luz por el Señor.
Vivid como hijos de la luz, pues toda bondad, justicia y verdad son fruto de la luz. Buscad lo que agrada al Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien denunciándolas.
Pues da vergüenza decir las cosas que ellos hacen a ocultas.
Pero, al denunciarlas, la luz las pone al descubierto, y todo lo descubierto es luz.
Por eso dice:
«Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo te iluminará». Palabra de Dios.

EVANGELIO


Fue, se lavó, y volvió con vista 
Lectura del santo Evangelio según san Juan 9, 1. 6-9. 13-17. 34-38

En aquel tiempo, al pasar, vio Jesús a un hombre ciego de nacimiento.
Entonces escupió en la tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego y le dijo:
«Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado)».
Él fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban:
«¿No es ese el que se sentaba a pedir?».
Unos decían:
«El mismo».
Otros decían:
«No es él, pero se le parece».
El respondía:
«Soy yo».
Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. Era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió los ojos. También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista.
Él les contestó:
«Me puso barro en los ojos, me lavé, y veo».
Algunos de los fariseos comentaban:
«Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado».
Otros replicaban:
«¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos?».
Y estaban divididos. Y volvieron a preguntarle al ciego:
«Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los ojos?».
Él contestó:
«Que es un profeta».
Le replicaron:
«Has nacido completamente empecatado ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros?».
Y lo expulsaron.
Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo:
«¿Crees tú en el Hijo del hombre?».
Él contestó:
«¿Y quién es, Señor, para que crea en él?»
Jesús le dijo:
«Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es».
Él dijo: «Creo, Señor». Y se postró ante él. Palabra del Señor.

MEDITACIÓN
Un ciego que ve y unos supuestos ojos del pueblo que están ciegos, y sobre todo, una pedagogía de Jesús, que nos hace valer por nosotros mismos, para buscar la dignidad de todo hombre. Ya en la primera lectura del libro de Samuel, cuando quiere elegir al futuro Rey, se fija en el hijo mayor, pero el Señor le dijo a Samuel: “No mires las apariencias ni su gran estatura, pues yo lo he descartado. La mirada de Dios no es como la mirada del hombre, pues el hombre mira las apariencias, pero el Señor mira el corazón”. El escogido es el hijo menor.
Nos dice San Pablo, en la segunda lectura de hoy, a los Efesios: “En otro tiempo erais tinieblas, ahora sois luz en el Señor. Caminad como hijos de la luz (toda bondad, justicia y verdad son fruto de la luz) buscando lo que agrada al Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien poniéndolas en evidencia. Pues hasta ahora de vergüenza mencionar las cosas que ellos hacen a escondidas. Pero la luz, denunciándolas, las pone al descubierto y todo lo descubierto es luz. Por eso dice: despierta tú que duermes, levántate de entre los muertos y Cristo será la luz” Son terribles los hombres, que caminan con los ojos bien abiertos, los hijos de la luz.
Es verdad, que no somos tan ciegos como pensamos  y considerarse ciegos, es empezar a ver claro. Ni vemos tan claro para pensar que ya estamos salvados. No es un pecado ser ciego, lo que es pecado es no querer abrir los ojos, mirar para otro lado. Quitémonos el barro de los ojos y miremos más allá, de lo que normalmente estamos acostumbrados a ver. Recordar aquel viejo cuento, no seamos avestruces que esconden la cabeza, sino águilas que otean el horizonte.