LECTURAS Y EVANGELIO DE HOY
SABADO DE LA PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO 2016
Tiempo de Adviento.
Tiempo de Adviento.
PRIMERA LECTURA DE LA MISA
¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio! Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 9, 16-19. 22-23 Hermanos: El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del Evangelio. Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles;me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a algunos. Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo 95, 1-2a. 2b-3. 7-8a. 10 (R.: 3)
R. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.
Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra;cantad al Señor, bendecid su nombre. R. Proclamad día tras día su victoria. Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. R. Familias de los pueblos, aclamad al Señor, aclamad la gloria y el poder del Señor, aclamad la gloria del nombre del Señor. R. Decid a los pueblos: «El Señor es rey, él afianzó el orbe, y no se moverá;él gobierna a los pueblos rectamente.» R. Aclamación del Evangelio Aleluya Mt 28, 19a. 20b Id y haced discípulos de todos los pueblos -dice el Señor-;yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra;cantad al Señor, bendecid su nombre. R. Proclamad día tras día su victoria. Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. R. Familias de los pueblos, aclamad al Señor, aclamad la gloria y el poder del Señor, aclamad la gloria del nombre del Señor. R. Decid a los pueblos: «El Señor es rey, él afianzó el orbe, y no se moverá;él gobierna a los pueblos rectamente.» R. Aclamación del Evangelio Aleluya Mt 28, 19a. 20b Id y haced discípulos de todos los pueblos -dice el Señor-;yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
EVANGELIO
EVANGELIO SAN MATEO (9,35–10,1.6-8)
EN aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia.Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, «como ovejas que no tienen pastor».Entonces dice a sus discípulos:"La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies".Llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y toda dolencia.A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:
"Id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios. Gratis habéis recibido, dad gratis".
MEDITACION
El evangelio abre nuestra mente y nuestro corazón a un horizonte cada vez más universal. Los destinatarios de la misericordia de Jesús son los marginados por la sociedad, especialmente por los grupos dirigentes y religiosos: el ancho mundo de los maltratados y abatidos, esos hombres y mujeres de todos los tiempos ante los que Jesús siente una compasión que le conmueve las entrañas. Aquí entran los niños, despreciados y apenas tenidos en cuenta; también la mujer, ser humano considerado de segunda clase para el pueblo judío de entonces y para tantos otros pueblos y culturas de entonces y de hoy. Ellos son los pequeños que los servidores en la comunidad eclesial deben privilegiar.
Pero una Iglesia misionera pobre y comprometida con los pobres está necesariamente abocada, incluso dentro de la propia comunidad cristiana, a encontrar oposición y a ser perseguida, porque exige la eliminación de todas las barreras que discriminan, explotan y oprimen.