sábado, 23 de septiembre de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
SABADO DE LA 24ª SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Guarda el mandamiento sin mancha hasta la manifestación del Señor
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 6,13-16

Querido hermano:
Delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que proclamó tan noble profesión de fe ante Poncio Pilato, : te ordeno que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, que, en el tiempo apropiado, mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único que posee la inmortalidad, que habita una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver.
A él honor e imperio eterno. Amén. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL



Sal 99, 2. 3. 4. 5
R. Entrad en la presencia del Señor con vitores.

Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R.
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R.
Entrad por sus puertas con acción de gracias,
por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre. R.
«El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades». R.

EVANGELIO


Lo de la tierra buena son los que guardan la palabra y dan fruto perseverancia
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 8, 4-15

En aquel tiempo, habiéndose reunido una gran muchedumbre y gente que salía de toda la ciudad, dijo Jesús en parábola:
«Salió el sembrador a sembrar su semilla.
Al sembrarla, algo cayó al borde del camino, lo pisaron, y los pájaros se lo comieron.
Otra parte cayó en terreno pedregoso y, después de brotar, se secó por falta de humedad.
Otro parte cayó entre abrojos, y los abrojos, creciendo al mismo tiempo, la ahogaron.
Y otra parte cayó en tierra buena y, después de brotar, dio fruto al ciento por uno».
Dicho esto, exclamó:
«El que tenga oídos para oír, que oiga».
Entonces le preguntaron los discípulos qué significaba esa parábola.
Él dijo:
«A vosotros se os ha otorgado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los demás, en parábolas,” para que viendo no vean y oyendo no entiendan”.
El sentido de la parábola es este: la semilla es la palabra de Dios.
Los del borde del camino son los que escuchan, pero luego viene el diablo y se lleva la palabra de sus corazones, para que no crean y se salven.
Los del terreno pedregoso son los que, al oír, reciben la palabra con alegría, pero no tienen raíz; son los que por algún tiempo creen, pero en el momento de la prueba fallan.
Lo que cayó entre abrojos son los que han oído, pero, dejándose llevar por los afanes y riquezas y placeres de la vida, se quedan sofocados y no llegan a dar fruto maduro.
Lo de la tierra buena son los que escuchan la palabra con un corazón noble y generoso, la guardan y dan fruto con perseverancia». Palabra del Señor.

viernes, 22 de septiembre de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
VIRENES DE LA 24ª SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Tú, en cambio, hombre de Dios, busca la justicia
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 6,2c-12

Querido hermano:
Esto es lo que tienes que enseñar y recomendar.
Si alguno enseña otra doctrina y no se aviene a las palabras sanas de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina que es conforme a la piedad, es un orgulloso y un ignorante, que padece la enfermedad de plantear cuestiones y discusiones sobre palabras; de ahí salen envidias, polémicas, blasfemias, malévolas suspicacias, altercado interminables de hombres corrompidos en la mente y privados de la verdad, que piensan que la piedad es un medio de lucro.
La piedad es ciertamente una gran ganancia para quien se contenta con lo suficiente. Pues nada hemos traído al mundo, como tampoco podemos llevarnos nada de él. Teniendo alimentos y con qué cubrirnos, contentémonos con esto.
Los que quieren enriquecerse sucumben a la tentación, se enredan en un lazo y son presa de muchos deseos absurdos y nocivos, que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Porque el amor al dinero la codicia es la raíz de todos los males, y algunos, arrastrados por él, se han apartado de la fe y se han acarreado muchos sufrimientos.
Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de estas cosas. Busca la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Combate el buen combate de la fe, conquista la vida eterna, a la que fuiste llamado, y que tú profesaste noblemente delante de muchos testigos. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Salmo Responsorial 48, 6-8. 9-10. 17-18. 19-20
R. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

¿Por qué habré de temer los días aciagos,
cuando me cerquen y acechen los malvados,
que confían en su opulencia
y se jactan de sus inmensas riquezas,
si nadie puede salvarse
ni dar a Dios un rescate? R.
Es tan caro el rescate de la vida,
que nunca les bastará
para vivir perpetuamente
sin bajar a la fosa. R.
No te preocupes si se enriquece un hombre
y aumenta el fasto de su casa:
cuando muera, no se llevará nada,
su fasto no bajará con él. R.
Aunque en vida se felicitaba:
«Ponderan lo bien que lo pasas»,
irá a reunirse con la generación de sus padres,
que no verán nunca la luz. R.

EVANGELIO


Las mujeres iban con ellos, y les servían con sus bienes
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 8, 1-3

En aquel tiempo, Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, proclamando y anunciando la Buena Noticia del reino de Dios, acompañado por los Doce, y por algunas mujeres, que habían sido curadas de espíritus malos y de enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes; Susana y otras muchas que les servían con sus bienes. Palabra del Señor.

jueves, 21 de septiembre de 2017

ORACIÓN A LOS NIÑOS FALLECIDOS EN MEXICO

ORACIÓN A LOS NIÑOS FALLECIDOS EN MEXICO


Chiquito, tú que fuiste a la escuela y no regresaste, que te quedaste bajo escombros, que no volviste a ver a tu familia y te quedaba tanto por vivir, DESCANSA EN PAZ. Dale fuerzas a tus papitos, porque tu partida les dolerá. Estés donde estés dulce angelito, cuida de ellos y pronta resignación a tu familia.
Angelito que ahora estas en el cielo, protege a todos los que están ayudando, dales fuerzas, muchas fuerzas, porque las necesitamos. Hermoso angelito, descanza en paz, el país está de luto por tu partida y la de muchos más.

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
JUEVES DE LA 24ª SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, evangelizadores
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4, 1-7. 11-13

Hermanos:
Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados.
Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vinculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que está sobre todos, actúa por medio de todos y ésta en todos.
A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.
Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y doctores, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al Hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Sal 18, 2-3. 4-5
R. A toda la tierra alcanza su pregón.

El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. R.
Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los limites del orbe su lenguaje. R.

EVANGELIO


Sígueme. Él se levantó y lo siguió
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 9, 9-13

En aquel tiempo, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
«Sígueme».
Él se levantó y lo siguió.
Y estando en la casa, sentado en la mesa, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaban con Jesús y sus discípulos.
Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:
«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?».
Jesús lo oyó y dijo:
«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa “Misericordia quiero y no sacrificio”: que no he venido a llamar a justos, sino a los pecadores».
Palabra del Señor.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

OREMOS POR MEXICO Y EL MUNDO ENTERO

OREMOS POR MEXICO Y EL MUNDO ENTERO



Oh Señora nuestra madre del Redentor, en este momento de dolor, te rogamos que intercedas por cada uno de nosotros, en especial por cada mexicano que hoy llora con lágrimas, no tan sólo por aquello que se ha caído, aquella casa, aquel departamento, sino que aquellos que ruegan porque se les ha caído las esperanzas, se les ha caído la alegría, se les ha caído las vivencias de la vida. Hoy Madre venimos ante Ti, como hijos que lloran asustados, con miedo, aquellos que han perdido todo, vienen a rogarte ante Ti, Madre, para poder encontrar El Todo que es Jesús. Oh Señora nuestra encomendamos nuestra vida y a cada uno de nuestros hermanos mexicanos a tu corazón de madre, para que seas el alivio, el sostén y la compañía en este momento de dolor. Madre de la esperanza, intercede por nosotros. AMEN.

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
MIERCOLES DE LA 24ª SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Es grande el misterio de la piedad
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 3, 14-16
Querido hermano:
Aunque espero estar pronto, contigo, te escribo esto estas cosas por si tardo, para que sepas cómo conviene conducirse en la casa de Dios, que es la Iglesia del Dios vivo, columna y fundamento de la verdad.
En verdad es,grande el misterio de la piedad, el cual fue manifestado en la carne, justificado en el Espíritu, mostrado a los ángeles, proclamado en las naciones, creído en el mundo, recibido en la gloria. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Sal 110, 1-2. 3-4. 5-6
R. Grandes son las obras del Señor.

Doy gracias al Señor de todo corazón,
en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman. R.
Esplendor y belleza son su obra,
su justicia dura por siempre.
Ha hecho maravillas memorables,el Señor es piadoso y clemente. R.
Él da alimento a los que lo temenrecordando siempre su alianza.
Mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,
dándoles la heredad de los gentiles. R.

EVANGELIO


Hemos tocado y no habéis bailado, hemos entonado lamentaciones y no habéis llorado
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7, 31-35

En aquel tiempo, dijo el Señor:
«¿A quién, pues, compararé los hombres de esta generación? ¿A quién son semejantes ?
Se asemejan a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros aquello de : “Hemos tocado la flauta y no habéis bailado, hemos entonado lamentaciones y no habéis llorado”
Porque vino Juan el Bautista, que ni come pan ni bebe vino, y decís: “Tiene un demonio; viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: “Mirad qué hombre más comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores.”
Sin embargo, todos los hijos de la sabiduría le han dado la razón».
Palabra del Señor.

martes, 19 de septiembre de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
MARTES DE LA 24ª SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Conviene que el obispo sea irreprochable; asimismo los diáconos, que guarden el misterio de la fe con la conciencia pura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 3, 1-13

Querido hermano:
Es palabra digna de crédito que, si alguno aspira al episcopado,desea una noble tara. Pues conviene que el obispo sea irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, sensato, ordenado, hospitalario, hábil para enseñar, no dado al vino ni amigo de reyertas, sino comprensivo; que no sea agresivo ni amigo del dinero; que gobierne bien su propia casa y se haga obedecer de sus hijos con todo respeto.
Pues si uno no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la Iglesia de Dios?
Que no sea alguien recién convertido a la fe, por si se le sube a la cabeza y es condenado lo mismo que el diablo.
Conviene además que tenga buena fama entre los de fuera, para que no caiga en descrédito ni en el lazo del diablo.
En cuanto a los diáconos, sean asimismo respetables, sin doble lenguaje, no aficionados al mucho vino ni dados a negocios sucios; que guarden el misterio de la fe revelada con la conciencia pura.
También que ser probados primero y, cuando se vea que son intachables, que ejerzan el ministerio
Las mujeres, igualmente, que sean respetables, no calumniadoras, sobrias, fieles en todo.
Los diáconos sean maridos de una sola mujer, que gobiernen bien a sus hijos y sus propias casas. Porque quienes ejercen bien el ministerio logran buena reputación y mucha confianza en lo referente a la fe que se funda en Cristo Jesús. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Salmo Responsorial 100, 1-2ab. 2cd-3ab. 5. 6
R. Andaré con rectitud de corazón.

Voy a cantar la bondad y la justicia,
para ti es mi música, Señor;
voy a explicar el camino perfecto:
¿cuándo vendrás a mí? R.
Andaré con rectitud de corazón
dentro de mi casa;
no pondré mis ojos
en intenciones viles.
Aborrezco al que obra mal. R.
Al que en secreto difama a su prójimo
lo haré callar;
ojos engreídos, corazones arrogantes,
no los soportaré. R.
Pongo mis ojos en los que son leales,
ellos vivirán conmigo;
el que sigue un camino perfecto,
ése me servirá. R.

EVANGELIO


¡Muchacho, a ti te lo digo, levántale!
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7, 11-17

En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, y caminaban con él sus discípulos y mucho gentío.
Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba.
Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo:
«No llores».
Y acercándose al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo:
«¡ Muchacho, a ti te lo digo, levántate!».
El muerto se incorporo y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.
Todos, sobrecogidos de temor, daban gloria a Dios, diciendo:
«Un gran Profeta ha surgido entre nosotros», y «Dios ha visitado a su pueblo».
Este hecho se divulgó por toda Judea y por toda la comarca circundante.
Palabra del Señor.

lunes, 18 de septiembre de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
LUNES DE LA 24ª SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Que se hagan oraciones por toda la humanidad a Dios que quiere que todos los hombres se salven
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 2, 1-8

Querido hermano:
Ruego, lo primero de todo, que se hagan súplicas, oraciones, peticiones, acciones de gracias, por toda la humanidad, por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos llevar un vida tranquila y sosegada, con toda piedad y respeto.
Esto es bueno y agradable a los ojos de Dios, nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
Pues Dios es uno, y único también el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos: este es un testimonio dado a su debido tiempo y para el que fui constituido heraldo y apóstol -digo la verdad, no miento-, maestro de los naciones en la fe y en la verdad.
Quiero, pus, que los hombres oren en todo lugar, alzando unas manos limpias, sin ira ni divisiones. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Salmo Responsorial 27, 2. 7. 8-9
R. Bendito el Señor, que escuchó mi voz suplicante.

Escucha mi voz suplicante
cuando te pido auxilio,
cuando alzo las manos
hacia tu santuario. R.
El Señor es mi fuerza y mi escudo:
en él confía mi corazón;
me socorrió, y mi corazón se alegra
y le canta agradecido. R.
El Señor es fuerza para su pueblo,
apoyo y salvación para su Ungido.
Salva a tu pueblo y bendice tu heredad,
sé su pastor y llévalos siempre. R.

EVANGELIO


Ni en Israel he encontrado tanta fe.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7, 1-10

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de exponer todas sus enseñanzas al pueblo, entró en Cafarnaún.
Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado a quien estimaba mucho. Al oír hablar de Jesús, el centurión le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese a curar a su criado. Ellos, presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente:
«Merece que se lo concedas, porque tiene afecto a nuestro pueblo y nos ha construido la sinagoga».
Jesús se puso en camino con ellos. No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió unos amigos a decirle:
«Señor, no te molestes; no soy yo quién para que entres bajo mi techo; por eso tampoco me creí digno de venir personalmente. Dilo de palabra, y mi criado quedará sano. Porque también yo soy un hombre sometido a una autoridad y con soldados a mis órdenes; y le digo a uno: “Ve”, y va; al otro: “Ven”, y viene; y a mi criado: “Haz esto”, y lo hace».
Al oír esto, Jesús se admiró de él y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo:
«Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe».
Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano. Palabra del Señor.

UN BENDECIDO INICIO DE SEMANA

UN BENDECIDO INICIO DE SEMANA


Gracias, Señor, por este nuevo día. 
Sal 51:10 "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; Y renueva un espíritu recto dentro de mí."
Que sea ésta, nuestra oración diaria, para que seamos mejores seres humanos cada día, y podamos dar por gracia, lo que por gracia recibimos.
Mientras puedas, no pierdas la oportunidad de bendecir a alguien. Dios da buena semilla al que siembra.
¡Dios te bendiga!

domingo, 17 de septiembre de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
DOMINGO DE LA 24ª SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Perdona la ofensa a tu prójimo y, cuando reces, tus pecados te serán perdonados
Lectura del libro del Eclesiástico 27, 33-28, 9

Rencor e ira también son detestables, el pecador lo posee.
El vengativo sufrirá la venganza del Señor, que llevará cuenta exacta de sus pecados.
Perdona la ofensa a tu prójimo y, cuando reces, tus pecados te serán perdonados.
Si un ser humano alimenta la ira contra otro, ¿cómo puede esperar la curación del Señor?
Si no se compadece de su semejante, ¿cómo pide perdón por sus propios pecados?
Si él, simple mortal, guarda rencor, ¿quién perdonará sus pecados?
Piensa en tu final, y deja de odiar, acuérdate de la corrupción y de la muerte y corrupción, y sé fiel a los mandamientos.
Acuérdate de los mandamientos, y no guardes rencor a tu prójimo; acuérdate de la alianza del Altísimo y pasa por alto la ofensa. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Salmo Responsorial 102, 1-2. 3-4. 9-10. 11-12
R. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia.

Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mí ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R.
Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa,
y te colma de gracia y de ternura. R.
No está siempre acusando
ni guarda rencor perpetuo;
no nos trata como merecen nuestros pecados
ni nos paga según nuestras culpas. R.
Como se levanta el cielo sobre la tierra,
se levanta su bondad sobre los que lo temen;
como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos. R.

SEGUNDA LECTURA


Ya vivamos, ya muramos, somos del Señor
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 14, 7-9

Hermanos:
Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo.
Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; así que, ya vivamos ya muramos, somos del Señor.
Pues para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor de muertos y vivos.
Palabra de Dios.

EVANGELIO


No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 18, 21-35

En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
«Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?»
Jesús le contesta:
«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así.
El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:
“Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo.”
Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo:
“Págame lo que me debes”.
El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo:
“Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré.”
Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:
“¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?”
Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
Lo mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano». Palabra del Señor.