sábado, 15 de julio de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
MIÉRCOLES DE LA 14ª SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Dios cuidará de vosotros y os llevará de esta tierra
Lectura del libro del Génesis 49, 29-32; 50, 15-26a

En aquellos días, Jacob dio las siguientes instrucciones a sus hijos:
« Cuando me reúna con los míos, enterradme con mis padres en la cueva del campo de Efrón, el hitita, la cueva del campo de Macpela frente a Mambré, en la tierra de Canaán, la que compró Abrahán a Efrón, el hitita, como sepulcro en propiedad. Allí enterraron a Abrahán y Sara, su mujer; allí enterraron a Isaac y a Rebeca, su mujer; allí enterré yo a Lía. El campo y la cueva fueron comprados a los hititas».
Cuando los hermanos de José vieron que había muerto su padre, se dijeron:
«A ver si José nos guarda rencor y quiere pagarnos todo el mal que le hicimos».
Y mandaron decir a José:
«Antes de morir tu padre nos encargó: “Esto diréis a José: Perdona a tus hermanos su crimen y su pecado y el mal que te hicieron”. Por tanto, perdona el crimen de los siervos del Dios de tu padre”».
José, al oírlo, se echó a llorar. Entonces vinieron los hermanos, se postraron ante él, y le dijeron:
«Aquí nos tienes, somos tus siervos».
Pero José les respondió:
«No temáis ¿soy yo acaso Dios? Vosotros intentasteis hacerme mal, pero Dios intentaba hacer bien, para dar vida a un pueblo numeroso, como hoy somos. Por tanto, no temáis; yo os mantendré a vosotros y a vuestros hijos».
Y los consoló, hablándoles al corazón.
José habitó en Egipto con la familia de su padre y vivió ciento diez años. José llegó a conocer a los descendientes de Efraín, hasta la tercera generación, y también a los hijos de Maquir, hijo de Manasés, que nacieron sobre sus rodillas.
Más adelante, José dijo a sus hermanos:
«Yo voy a morir. Dios cuidará de vosotros y os llevará de esta tierra a la tierra que juró dar a Abrahán, Isaac y Jacob».
Luego José hizo jurar a los hijos de Israel:
«Cuando Dios os visite, os llevaréis mis huesos de aquí».
José murió a los ciento diez años. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Sal 104, 1-2. 3-4. 6-7 
R. Humildes, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.

Dad gracias al Señor, invocad su nombre, 
dad a conocer sus hazañas a los pueblos.
Cantadle al son de instrumentos, 
hablad de sus maravillas. R.

Gloriaos de su nombre santo, 
que se alegren los que buscan al Señor. 
Recurrid al Señor y a su poder, 
buscad continuamente su rostro. R.

¡Estirpe de Abrahán, su siervo; 
hijos de Jacob, su elegido! 
El Señor es nuestro Dios, 
él gobierna toda la tierra. R.

EVANGELIO


No tengáis miedo a los que matan el cuerpo
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 24-33

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«Un discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de la casa lo han llamado Belzebú, ¡cuánto más a los criados!
No les tengáis miedo, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse.en
Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído, pregonadlo desde la azotea.
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo. en la “gehenna”. ¿No se venden un par de gorriones por unos céntimo? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; valéis más vosotros que muchos gorriones.
A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos». Palabra del Señor.

viernes, 14 de julio de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
MIÉRCOLES DE LA 14ª SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Puedo morir, después de haber completado tu rosto
Lectura del libro del Génesis 46, 1-7. 28-30

En aquellos días, Israel se puso en camino con todo lo que tenía, llegó a Berseba y allí ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.
Dios le dijo a Israel en una visión nocturna:
«Jacob, Jacob».
Respondió:
«Aquí estoy».
Dios le dijo:
«Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas bajar a Egipto, porque allí te convertiré en una gran nación. Yo bajaré contigo a Egipto, y yo mismo te haré subir; y José te cerrará los ojos».
Al salir Jacob de Berseba, los hijos de Israel hicieron montar a su padre con los niños y las mujeres en las carretas que el faraón había enviado para transportarlos.
Tomaron el ganado y las posesiones que habían adquirido en la tierra de Canaán y emigraron a Egipto Jacob con todos sus descendientes, hijos y nietos, hijas y nietas. Llevó consigo a Egipto todos los descendientes.
Jacob envió a Judá por delante, adonde estaba José, para preparar el sitio en Gosén.
Cuando llegaron a Gosén, José hizo enganchar la carroza y se dirigió a Gosén a recibir a su padre.
Al verlo se le echó al cuello y lloró abrazado a él.
Israel dijo a José:
«Ahora puedo morir, después de haber contemplado tu rostro y ver que vives todavía». Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Sal 36, 3-4. 18-19. 27-28. 39-40 
R. El Señor es quien salva a los justos.

Confía en el Señor y haz el bien, 
habitarás tu tierra y reposarás en ella en fidelidad; 
sea el Señor tu delicia, 
y él te dará lo que pide tu corazón. R.

El Señor vela por los días de los buenos, 
y su herencia durará siempre; 
no se agostarán en tiempo de sequía, 
en tiempo de hambre se saciarán. R.

Apártate del mal y haz el bien, 
y siempre tendrás una casa; 
porque el Señor ama la justicia 
y no abandona a sus fieles. 
Los inicuos son exterminados, 
la estirpe de los malvados se extinguirá. R.

El Señor es quien salva a los justos, 
él es su alcázar en el peligro; 
el Señor los protege y los libra, 
los libra de los malvados y los salva 
porque se acogen a él. R.

EVANGELIO


No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 16-23

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«Mirad que yo os envío como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas.
Pero ¡cuidado con la gente!, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles.
Cuando os entreguen, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.
El hermano entregará al hermano a la muerte, el padre al hijo; se rebelarán los hijos contra sus padres y los matarán.
Y seréis odiados por todos a causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el final, se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra.
En verdad os digo que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre». Palabra del Señor.

jueves, 13 de julio de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
ES DE LA 14ª SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO


PRIMERA LECTURA
Para preservar la vida me envió Dios delante de vosotros a Egipto
Lectura del libro del Génesis 44, 18-21. 23b-29; 45, 1-5

En aquellos días, Judá se acercó a José y le dijo:

«Permite a tu servidor decir una palabra en presencia de su señor; no se enfade mi señor conmigo, pues eres como el faraón. Mi señor interrogó a sus servidores: “¿Tenéis padre o algún hermano?”, y respondimos a mi señor: “Tenemos un padre anciano y un hijo pequeño que le ha nacido en la vejez; un hermano suyo murió, y sólo le queda este de aquella mujer; su padre lo adora.” Tú dijiste: a tus servidores “Traédmelo para que lo conozca. Si no baja vuestro hermano menor con vosotros, no volveréis a verme.” Cuando subimos a casa de tu servidor, nuestro padre, le contamos todas las palabras de mi señor; y nuestro padre nos dijo: “Volved a comprar algunos alimentos.” Le dijimos: “No podemos bajar si no viene nuestro hermano menor con nosotros”. Él replicó: “Sabéis que mi mujer me dio dos hijos: uno se apartó de mi, y pienso que lo ha despedazado una fiera, pues no he vuelto a verlo; si arrancáis también a este de mi lado y le sucede una desgracia, hundiréis de pena mis canas en el abismo”».
José no pudo contenerse en presencia de su corte y gritó:
«Salid todos de mi presencia».
No había nadie cuando José se dio a conocer a sus hermanos. Rompió a llorar fuerte, de modo que los egipcios lo oyeron, y la noticia llegó a casa del faraón. José dijo a sus hermanos:
«Yo soy José; ¿vive todavía mi padre?».
Sus hermanos, perplejos, se quedaron sin respuesta. Dijo, pues, José a sus hermanos:
«Acercaos a mi».
Se acercaron, y les repitió:
-«Yo soy José, vuestro hermano, el que vendisteis a los egipcios. Pero ahora no os preocupéis, ni os pese el haberme vendido aquí, pues para preservar la vida me envió Dios delante de vosotros». Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Sal 104, 16-17. 18-19. 20-21
R. Recordad las maravillas que hizo el Señor.

Llamó al hambre sobre aquella tierra: 
cortando el sustento de pan; 
por delante había enviado a un hombre, 
a José, vendido como esclavo. R.

Le trabaron los pies con grillos, 
le metieron el cuello en la argolla, 
hasta que se cumplió su predicción, 
y la palabra del Señor lo acreditó. R.

El rey lo mandó desatar, 
el Señor de pueblos le abrió la prisión, 
lo nombró administrador de su casa, 
señor de todas sus posesiones. R.

EVANGELIO


Gratis habéis recibido, dad gratis
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«ld y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios.
Gratis habéis recibido, dad gratis.
No os procuréis en la faja oro, plata ni cobre; ni tampoco alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en una ciudad o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludadla con la paz; si la casa se lo merece, vuestra paz vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.
Si alguno no os recibe o no escucha vuestras palabras, al salir de su casa o de la ciudad, sacudid el polvo de los pies.
En verdad os digo que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquella ciudad». Palabra del Señor.

miércoles, 12 de julio de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
MIÉRCOLES DE LA 14ª SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Estamos pagando el delito contra nuestro hermano
Lectura del libro del Génesis 41, 55-57; 42, 5-7. 17-24a

En aquellos días, llegó el hambre a todo Egipto y el pueblo reclamaba pan al Faraón, y este decía a los egipcios:

«Id a José y haced lo que él os diga».
El hambre se extendió a toda la tierra, y José abrió los graneros y repartió raciones a los egipcios, mientras arreciaba el hambre en Egipto.
De todos los países venían a Egipto a comprarle a José, porque el hambre arreciaba en toda la tierra.
Los hijos de Jacob fueron a Egipto a comprar grano junto con otros grupos, pues había hambre en la tierra de Canaán.
José mandaba en el país y distribuía las raciones a todo el mundo.
Vinieron, pues, los hermanos de José y se postraron ante él, rostro en tierra. Al ver a sus hermanos José los reconoció, pero él no se dio a conocer, sino que les habló duramente:
Y los hizo detener durante tres días.
Al tercer día, José les dijo:
«Yo temo a Dios, por eso haréis lo siguiente, y salvaréis la vida: si sois honrados, uno de vosotros quedará bajo custodia en la casa donde estáis detenidos y los demás irán a llevar el grano a sus familias hambrientas. Después me traeréis a vuestro hermano menor; así probaréis que habéis dicho la verdad y no moriréis».
Ellos aceptaron, y se decían:
«Estamos pagando el delito contra nuestro hermano, cuando le veíamos suplicarnos angustiado y no le hicimos caso; por eso nos sucede esta desgracia».
Intervino Rubén:
«¿No os lo decía yo: “No pequéis contra el muchacho”, y vosotros no me hicisteis caso? Ahora nos piden cuentas de su sangre».
Ellos no sabían que José les entendía, pues había usado intérprete. Él se retiró y lloró. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Salmo Responsorial 32, 2-3. 10-11. 18-19 
R. Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.

Dad gracias al Señor con la cítara, 
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas; 
cantadle un cántico nuevo, 
acompañando los vítores con bordones, R.

El Señor deshace los planes de las naciones, 
frustra los proyectos de los pueblos; 
pero el plan del Señor subsiste por siempre, 
los proyectos de su corazón, de edad en edad. R.

Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme, 
en los que esperan su misericordia, 
para librar sus vidas de la muerte 
y reanimarlos en tiempo de hambre. R.

EVANGELIO


Id a las ovejas descarriadas de Israel
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 1-7

En aquel tiempo, Jesús, llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y toda dolencia.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, el de Zebedeo, y Juan, su hermano; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo, y Tadeo; Simón el de Caná, y Judas Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:
«No vayáis a tierra de paganos ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas descarriadas de Israel.
Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos». Palabra del Señor.

martes, 11 de julio de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
MARTES DE LA 14ª SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Abre tu mente a la prudencia
Lectura del libro de los Proverbios 2, 1-9

Hijo mío, si aceptas mis palabras, si quieres conservar mis consejos, si prestas oído a la sabiduría y abres tu mente a la prudencia; si haces venir a la inteligencia y llamas junto a ti a la prudencia; si la procuras igual que el dinero y la buscas lo mismo que un tesoro, comprenderás lo que es temer al Señor y alcanzarás el conocimiento de Dios.
Porque el Señor concede sabiduría, de su boca brotan saber e inteligencia; atesora acierto para el,hombre recto, es escudo para el de conducta intachable; custodia la senda del honrado, guarda el camino de sus fieles.
Entonces podrás comprender justicia, derecho y rectitud, el camino que lleva a la felicidad. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Sal 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9. 10-11 
R. Bendigo al Señor en todo momento. O bien: 
R. Gustad y ved que bueno es el Señor

Bendigo al Señor en todo momento, 
su alabanza está siempre en mi boca; 
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió, 
me libró de todas mis ansias. R.

Contempladlo, y quedaréis radiantes, 
vuestro rostro no se avergonzará.
El afligido invocó al Señor,
él lo escucho y lo salvó de sus angustias. R.

El ángel del Señor acampa en torno a quienes lo temen
y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor, 
dichoso el que se acoge a él. R.

Todos sus santos, temed al Señor, 
porque nada les falta a los que lo temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre, 
los que buscan al Señor no carecen de nada. R.

EVANGELIO


Vosotros, los que me habéis seguido, recibiréis cien veces más
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 19, 27-29

En aquel tiempo, dijo Pedro a Jesús:
«En verdad os digo: cuando llegue la renovación y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a loas doce tribus de Israel.
Todo el que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, hijos o tierras, recibirá cien veces más u heredará la vida eterna». Palabra del Señor.

lunes, 10 de julio de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
LUNES DE LA 14ª SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Vio una escalinata y ángeles de Dios subían y bajaban, y Dios hablaba
Lectura del libro del Génesis 28, 10-22a

En aquellos días, Jacob salió de Berseba en dirección a Jarán.
Llegó a un determinado lugar y se quedó allí a pernoctar, porque ya se había puesto el sol.
Tomando una piedra de allí mismo, se la colocó por cabezal y se echó a dormir en aquel lugar.
Y tuvo un sueño: una escalinata, apoyada en la tierra, con la cima tocaba el cielo. Ángeles de Dios subían y bajaban por ella. El Señor, que estaba en pie junto a ella, le dijo:
«Yo soy el Señor, el Dios de tu padre Abrahán y el Dios de Isaac. La tierra sobre la que estás acostado la daré a ti y a tu descendencia.
Tu descendencia será como el polvo de la tierra, y te extenderás a occidente y oriente, a norte y sur; y todas las naciones de la tierra serán benditas por causa tuya y de tu descendencia. Yo estoy contigo; yo te guardaré donde quiera que vayas, te haré volver a esta tierra y no te abandonaré hasta que cumpla lo que he prometido». Cuando Jacob despertó de su sueño, dijo:
«Realmente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía». Y, sobrecogido, añadió: «Qué terrible es este lugar; no es sino la casa de Dios y la puerta del cielo». Jacob se levantó de madrugada, tomó la piedra que había colocado como cabezal, la ergidió como estela y derramó aceite por encima.
Y llamó a aquel lugar Betel, aunque antes la ciudad se llamaba Luz.
Jacob hizo un voto en estos términos:
«Si Dios está conmigo y me guarda en el camino que estoy haciendo, si me da pan para comer y vestidos para cubrirme, si vuelvo sano y salvo a casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios, y esta piedra que he erigido como estela será una casa de Dios; y de todo lo que me des, te daré el diezmo».
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL


Salmo Responsorial 90, 1-2. 3-4. 14-15ab 
R. Dios mío, confío en ti.

Tú que habitas al amparo del Altísimo, 
que vives a la sombra del Omnipotente, 
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío, 
Dios mío, confío en ti». R.

Él te librará de la red del cazador, 
de la peste funesta. 
Te cubrirá con sus plumas, 
bajo sus alas te refugiarás.:
su verdad es escudo y armadura. R.

«Se puso junto a mi: lo libraré; 
lo protegeré porque conoce mi nombre, 
me invocará y lo escucharé. 
Con él estaré en la tribulación». R.

EVANGELIO


Mi hija acaba de morir. Pero ven tú y vivirá
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 9, 18-26

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se acercó un jefe de los judíos que se arrodilló ante él y le dijo:
«Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, impón tu mano sobre ella y vivirá».
Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos.
Entre tanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y le tocó la orla del manto, pensando que con solo tocarle el manto se curaría.
Jesús se volvió y, al verla le dijo:
«¡Animo, hija! Tu fe te ha curado».
Y en aquel momento quedó curada la mujer.
Jesús llegó a casa de aquel jefe y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo:
«¡Retiraos! La niña no está muerta, está dormida». Se reían de él.
Cuando echaron a la gente, entró él, cogió a la niña de la mano, y ella se levantó.
La noticia se divulgó por toda aquella comarca. Palabra del Señor.

domingo, 9 de julio de 2017

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY

LECTURA Y EVANGELIO DE HOY
DOMINGO DE LA 14ª SEMANA DE TIEMPO ORDINARIO

PRIMERA LECTURA
Mira a tu rey que viene a ti pobre
Lectura de la profecía de Zacarías 9, 9-10

Esto dice el Señor:
«¡Salta de gozo, Sión; alégrate, Jerusalén!
Mira que viene tu rey justo y triunfador, pobre y montado en un borrico, en un pollino de asna.
Suprimirá los carros de Efraín, y los caballos de Jerusalén; romperá el arco guerrero y proclamará la paz a los pueblos.
Su dominio irá de mar a mar, desde el Río hasta los extremos del país». Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL



Salmo Responsorial 144, 1-2. 8-9. 10-11. 13cd-14 
R. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; 
bendeciré tu nombre por siempre jamás. 
Día tras día, te bendeciré 
y alabaré tu nombre por siempre jamás. R.

El Señor es clemente y misericordioso, 
lento a la cólera y rico en piedad; 
el Señor es bueno con todos, 
es cariñoso con todas sus criaturas. R.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, 
que te bendigan tus fieles.
Que proclamen la gloria de tu reinado, 
que hablen de tus hazañas. R.

El Señor es fiel a sus palabras, 
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer, 
endereza a los que ya se doblan. R.

SEGUNDA LECTURA
Si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 9. 11-13

Hermanos:
Vosotros no estáis sujetos en la carne, sino en el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios habita en vosotros; en cambio, si alguien no posee el Espíritu de Cristo no es de Cristo.
Y si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús también dará vida a vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros. Así, pues, hermanos, somos deudores, pero no de la carne para vivir según la carne. Pues si vivís según la carne, moriréis; pero si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis. Palabra de Dios.

EVANGELIO



Soy manso y humilde de corazón
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 25-30

En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien.
Todo me lo ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera». Palabra del Señor.