NOVENA POR LAS BENDITAS ALMAS
Oración por los difuntos
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.
Oración inicial
¡Padre celestial! ¡Padre amorosísimo!, que para salvar las almas quisiste que tu Hijo unigénito, haciéndose hombre, se sujetase a la vida mas pobre y mortificada y derramase su sangre en la cruz por nuestro amor ¡Como dejarías sufrir largo tiempo en el purgatorio a unas almas que tanto costaron a Jesus y que son tus hija amadísimas? ¿Como permitirías que fuese malograda sangre de tan gran valor? Compadécete, pues, de estas pobrecitas almas y líbralas de sus penas y tormentos. Compadécete también de la mía y líbrala de la esclavitud del vicio. Y si tu justicia pide satisfacción por las culpas cometidas, yo te ofrezco todas las obras buenas que haga en esta novena. ¡Ay! de ningún valor,son, en verdad; pero las uno con los méritos infinitos de tu Hijo divino, con los dolores de su Madre Santísima y con las virtudes heroicas de cuantos han existido en la tierra. Míranos a todos, vivos y difuntos, con ojos de compassion y haz que celebremos un día tus misericordias en el eterno descanso de la gloria. Amén.
Iluminación Bíblica
Hizo una colecta entre los soldados y reunió a Jerusalem para que ofrecieran un sacrificio por el pecado. Actuó recta y noblemente, pensando en la resurrección. Pues si él no hubiera creído que los muertos habrían de resucitar, habría sido ridículo y superfluo rezar por ellos. Pero, creyendo firmemente que a los que mueren piadosamente les está reservada una gran recompensa, pensamiento santo y piadoso, ofreció el sacrificio expiatorio para que los muertos fueran absueltos de sus pecados.
Reflexión
Podemos ver con claridad en este pasaje del antiguo testamento, que las personas que mueren de un estado de imperfección no son condenadas al infierno, sino que han de purificarse después de la muerte en un tipo de vida intermedia, que tiene precisamente esa función purgativa de limpieza.
La Iglesia peregrina, consiente de esta comunión con el cuerpo místico de Jesucristo, desde los inicios del cristianismo, honró con gran piedad el recuerdo de los difuntos, y también ofreció por ellos oraciones, pues es una idea santa y provechosa orar por los difuntos para que se vean libres de sus pecados. Nuestra oración y las misas que ofrezcamos por ellos pueden no solamente ayudarles, sino también hacer eficaz su intercesión en nuestro favor, protegiéndonos de los diversos peligros de la vida.
En efecto, el purgatorio forma parte de la experiencia cristiana de un Dios que quiere ser amor total, todos en todos por gracia. En ello podemos tener certeza de que el infierno no podrá dominar sobre la Vida de Dios,. La forma de "orar" por las almas del purgatorio y de acompañarlas y de dejarnos acompañar de ellas en el camino de la vida, forma parte del misterio de la comunión de los santos. Pero hay un modo seguro de asistir a las almas del purgatorio y lo podemos hacer ayudandoles a vivir en amor y solidaridad a los hombres y mujeres de este mundo; procurando que esta mundo se vuelva lugar de purificación para la vida y la esperanza, un mundo en que habitamos los hijos de Dios.
Pidamos invocación por las almas del purgatorio
Vengan mortales piadosos,
y ayudenles a alcanzar:
R: Que Dios las saque de penas y las lleve a descansar.
-¡Oh ustedes, caminantes,
aprendan, escuchen, piensen:
Bastará solo oírles
para mover tu piedad!
Hoy les piden su aflicción
que le quieran cooperar:
R: Que Dios las saque de penas...
-No hay dolor, tormento, pena
martirio, cruz ni aflicción
que lleguen a ser pintura
de sus penas y pasion;
solo alivias sus males
su ayuda al implorar:
R: Que Dios las saque de penas...
-Están en el purgatorio
de fuego en cama tendidas,
siendo allí el mayor tormento
la ausencia de un Dios querido.
Por su amable oración
ayudenles a alcanzar:
R: Que Dios las saque de penas...
-¡Ay culpa: lo que les cuesta!
¡No imaginabas tus daños!
Con tal tormento pagamos
el no evitar aquel mal,
pero hermanos hoy ustedes
al Señor pueden rogar:
R: QueDios las saque de penas...
-Amigos y familiares:
¡Donde está la caridad?
¡Descansan en tanto olvido
pudiéndoles aliviar?
Su más bella limosna
sera al Señor suplicar.
R: Que Dios las saque de penas...
Amén.
Oración final
¡Oh Dios!, nuestro Creador y Redentor, con tu poder Cristo conquisto la muerte y volvió a ti glorioso. Que todos tus hijo que nos han precedido en la fe (especialmente NN) participen de su victoria y disfruten ara siempre de la vision de tu gloria, donde Cristo vive y reina contigo y el Espíritu Santo, Dios por los siglos de los siglos. Amen.
Maria Madre de Dios y Madre de misericordia, ruega por nosotros y por todos los que han muerto en el regazo del Señor. Amén.
Reza un Padrenuestro un Avemaria y un Gloria al Padre.