jueves, 2 de febrero de 2017

HOY DIA DE LA CANDELARIA

HOY DIA DE LA CANDELARIA



La Virgen de la Candelaria es una de las muchas formas en las que se conoce a la madre de Jesucristo. Según el santoral de la iglesia católica se escogió el 2 de febrero para que fuera su día, porque fue cuando se presentó al Niño Jesús en el templo de Jerusalén y la purificación de la Virgen María después del parto, para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento.

Existe una leyenda española que cuenta sobre la aparición de la Virgen a dos pastores  que llevaban su ganado. Cuando de pronto se les apareció una mujer que no dejaba entrar al ganado a sus respectivas cuevas y frente  a sus ojos se fue petrificando, intentaron moverla y resultaban heridos.
Los pastores asustados corrieron a contarle al rey lo que habían visto y éste los acompañó para comprobar que no estuvieran tramando algo. Después de darse cuenta de que los pastores la tocaron y sanaron las heridas hechas previamente decidieron llevarla a una cueva que luego se convirtió en su capilla.

Históricamente  el 2 de febrero se cumple o culmina la cuarentena de María la Madre de Jesús después de su parto.  Ese día María lleva a Jesús al Templo para presentarlo, según la tradición judía.
Se conmemora el día en que el Niño Jesús fue presentado en el Templo por sus padres según la costumbre Judía
Se marca el final del periodo Navideño
Costumbre en diferentes lugares del mundo

Se hace el “levantamiento del Niño Jesús” el cual consiste en vestir al Niño obtenido al momento de partir la Rosca de Reyes el día 6 de enero  o alguna otra figura del niño Jesús.
A las personas que les tocó el “Niño”  al partir la Rosca de Reyes el 6 de enero, se les obliga a invitar a sus amigos  a tomar atole y comer  tamales el 2 de febrero.
Se lleva la figura del Niño Jesús a bendecir al templo.
En varios lugares del mundo:

Comunidades indígenas llevan a bendecir las mazorcas que servirán de semillas en la próxima siembra.
Se quitan y guardan todas las figuras de los nacimientos hasta la próxima Navidad.
Bendicen velas o candelas  (de ahí el nombre de “Candelaria”).  Las velas son consideradas buenas para apartar el mal, la enfermedad y los temblores.
En Puerto Rico, a partir de la era consumerista, se queman, “se le da candela ”  a los árboles de navidad.La Virgen de la Candelaria es patrona del Archipielago Canario, fue declarado así en 1867 y el 13 de octubre de 1889 fue canonizada. 

Por otra parte, también podemos comparar las velas, análogamente, a nuestras propias vidas, a las que la luz de la fe y el calor de la gracia santificante dan vida. Somos como candelas que se consumen en el amor divino y debemos cuidar que nunca se extingan o volver a encenderlas cuanto antes cuando tenemos la desgracia de que el soplo del diablo las apague. De otro modo, vivimos en las tinieblas del pecado y de la muerte.

Las velas bendecidas el día de la Candelaria no se destinan al consumo ordinario, sino que se reservan para usos exclusivamente religiosos, dado que se trata de sacramentales. Si se consumen, la cera sobrante ha de enterrarse, no tirarse. Son muy eficaces en tiempo de tormenta eléctrica y tempestades de mar y tierra, ahuyentando los peligros del rayo y otras desgracias. Entonces se recita la letanía “A fúlgure et tempestate, líbera nos, Dómine” (Del rayo y de la tempestad, líbranos Señor) y se invoca a la Santísima Virgen como la Auxilium Christianorum (Auxiliadora de los Cristianos). Otro empleo de las candelas bendecidas es cuando la mujer se pone de parto para que éste tenga buen término. También se encienden si hay un enfermo grave en casa o un moribundo o agonizante. Ello se hace para que la vela, símbolo de Jesucristo, lo guíe en el viaje definitivo, cuando el Señor, como a Simeón, “deje marchar a su siervo en paz”. En fin, no es inútil consignar que este sacramental será muy eficaz contra los tiempos de tinieblas y tribulación anunciados para el fin de los Tiempos, pero esto forma parte de revelaciones privadas cuya credibilidad depende del juicio de la Iglesia, que no deseamos prevenir.

Así pues, aprovechémonos de esta riqueza que la Iglesia pone tan fácilmente a nuestra disposición y conservemos piadosamente las candelas bendecidas el 2 de febrero. Guardémoslas cuidadosamente en alguna caja bien resguardada de los calores estivales, y envueltas en papel de seda para cuando su uso se vuelva oportuno (que nunca faltará la ocasión). De estas mismas velas se puede tomar la que la madre lleva en su “salida de parida”.


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