UN BENDECIDO FIN DE SEMANA
Señor, aquí estoy delante de Tí con mi pequeñez y mi fragilidad estoy, como todos los dias, para abrirte el corazón y recibir de Tí todo lo que requerimos; porque no has dejado de ayudarme a ser una gran persona. Señor Dios grande y poderoso, hoy te quiero pedir que invadas todo mi ser con tu presencia de amor y de poder; nunca reprochaste mis errores, ni mis decisiones en mis planes para el futuro, siempre me diste tu apoyo incondicional, me has hablado constantemente; así que no dejes de insistirme y repetirme lo que está bien y lo que está mal, lo que debo y lo que no debo hacer. Confio que en este día nada me apartará de tu presencia y que podré levantar mis brazos en señal victoria. Te alabo y te bendigo. Amén
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