La Sabiduría y el temor del Señor
Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, guarda en tu corazón mis mandamientos, porque ellos te colmaran los largos días, de años de vida y de buena salud. No se aparten de ti la misericordia y la verdad; ponlos como collar en tu cuello, y escribelas en el libro de tu corazón. Así te ganaras el aprecio de todos, y te miraran con buenos ojos tanto Dios como los hombres. Confía en el Señor sin reserva alguna; no te apoyes en tu inteligencia; esto sera medicina para todo su cuerpo, y refrigerio para tus huesos.
Honra al Señor dándole de lo que tienes, ofrece les las primicias de todos tus frutos.
No desprecies, hijo mío, la corrección del Señor, ni te enojes cuando él te castigue.
Porque el Señor castiga los que ama como lo hace un padre con sus hijos.
En todas tus empresas tenle presente, y el dirigirá todos tus pasos
No te tengas por sabio teme al Señor y apártate del mal:
Entonces tus graneros se llenarán de trigo y tus lagares desbordarán de vino nuevo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario